Es más difícil perdonar por una traición a un amigo que a un enemigo.William Blake (1757 – 1827)
Perdonar a un amigo no es olvidar, es vivir en paz con la ofensa es creer en la amistad.
A veces tenemos que exigir perdon a un Amigo y en otras ocasiones perdonarnos nosotros mismos.
Las personas que no logran deshacerse del pasado, no olvidan, no perdonan y se aferran al resentimiento durante mucho tiempo e incluso toda su vida, alimentando sentimientos negativos.
Es preferible exteriorizar tu enojo en el momento en que ha sido provocado, en vez de guardártelo.El dicho de que “lo que se queda adentro se pudre” es bastante cierto en el caso del rencor.
El perdón opera un cambio de corazón. Debemos ponerle fin al ciclo del dolor por nuestro propio bien y por el bien de futuras generaciones. Es un regalo que debemos proporcionarles a nuestros hijos. Podemos pasar del dolor a la compasión. Cuando perdonamos, reconocemos el valor intrínseco de la otra persona"
Perdonar a un amigo es el camino de la sanación. Es el dejar marchar la dureza que se tenía ; soltando todas esas cosas que abrigábamos contra esa persona y soltándola de ese vínculo.perdonar es un proceso que dura toda la vida y se va recibiendo la gracia en cada momento.
El perdón permite liberarse de todo lo soportado para seguir adelante. Usted se acuerda del frío del invierno, pero ya no tiembla porque ha llegado la primavera.
Perdonar a un amigo no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar a un amigo es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida.
En una parte del Padre Nuestro Dios nos dice: perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Perdonar a un amigo , es una decisión que deja en libertad tu corazón, y deja limpia toda herida, la amargura en ti ya no reinará. Si tú quieres experimentar el perdón del Señor, debes primero perdonar.
Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó. (Mark Twain)
Perdonar a un amigo no es olvidar, es vivir en paz con la ofensa es creer en la amistad.
A veces tenemos que exigir perdon a un Amigo y en otras ocasiones perdonarnos nosotros mismos.
Las personas que no logran deshacerse del pasado, no olvidan, no perdonan y se aferran al resentimiento durante mucho tiempo e incluso toda su vida, alimentando sentimientos negativos.
Es preferible exteriorizar tu enojo en el momento en que ha sido provocado, en vez de guardártelo.El dicho de que “lo que se queda adentro se pudre” es bastante cierto en el caso del rencor.
El perdón opera un cambio de corazón. Debemos ponerle fin al ciclo del dolor por nuestro propio bien y por el bien de futuras generaciones. Es un regalo que debemos proporcionarles a nuestros hijos. Podemos pasar del dolor a la compasión. Cuando perdonamos, reconocemos el valor intrínseco de la otra persona"
Perdonar a un amigo es el camino de la sanación. Es el dejar marchar la dureza que se tenía ; soltando todas esas cosas que abrigábamos contra esa persona y soltándola de ese vínculo.perdonar es un proceso que dura toda la vida y se va recibiendo la gracia en cada momento.
El perdón permite liberarse de todo lo soportado para seguir adelante. Usted se acuerda del frío del invierno, pero ya no tiembla porque ha llegado la primavera.
Perdonar a un amigo no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar a un amigo es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida.
En una parte del Padre Nuestro Dios nos dice: perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Perdonar a un amigo , es una decisión que deja en libertad tu corazón, y deja limpia toda herida, la amargura en ti ya no reinará. Si tú quieres experimentar el perdón del Señor, debes primero perdonar.
Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó. (Mark Twain)